24 ago 2010

El hecho nacional castellano, I


ASPECTOS POLÍTICOS, ECONÓMICOS Y SOCIALES PARA EL DEBATE SOBRE EL HECHO NACIONAL CASTELLANO
Javier Benedit. Coordinador TC-PNC Madrid

INTRODUCCIÓN
A estas alturas del devenir histórico y socio-político Español, parece preocupante y hasta deprimente, tener que estar dando una justificación de la existencia del hecho nacional castellano.

Parece ser, como es, que la nueva configuración del Estado de las Autonomías ha tendido a ordenar muchos conceptos y situaciones sobre la pluralidad de España que eran obvios pero que los acontecimientos de estos últimos cinco siglos y en especial, los cuarenta años de dictadura vividos en el Estado, se habían encargado de ocultar y por cierto, con bastante éxito.

Sin embargo, esta tendencia de reconocimiento de la pluralidad española, aceptada y, hasta cierto punto, regularizada en otros pueblos del Estado, ha sido y es en Castilla, una tarea aún pendiente.

La existencia de la Nación Castellana, es algo sobradamente documentado a lo largo del tiempo y no solo por cronistas, etnólogos, historiadores, juristas y sociólogos castellanos y españoles; sino y lo que parece más importante, documentado y aceptado en el contexto Europeo y Mundial.

No hay que olvidar que Castilla fue Estado soberano y Nación antes que región Española y antes que "la nada" en la que actualmente parece verse envuelta. A esto se añade que no fue un Estado y una Nación cualquiera sino uno de los baluartes más importantes en el devenir cultural, social y económico Europeo y con el que había que contar en la alta política Mundial.

Esta característica de Estado Soberano, le da a Castilla la suficiente entidad para que no debiera haber dudas sobre la existencia de una Nación Castellana. Además, Castilla fue estado soberano desde el siglo X hasta la llegada de Carlos V, el siglo XV, con el que paso, junto al resto de reinos hispanos, a ser una Nación dentro de la Corona Española, conservando sus propias características etnológicas, leyes, instituciones y tributos hasta el siglo XVII en el que, con el reinado de Felipe IV, se unificaron los fueros y tributos de los diferentes Reinos que formaban "Las Españas".

Quiero decir con esto, que para identificar la raíz de la identidad nacional castellana en el Estado Español, tenemos que remontarnos tres siglos atrás y no a épocas ancestrales en las que la identificación de ciertas características etnológicas tribales, permitan formar la base sobre la que desarrollar un hecho nacional.

Esto, que es perfectamente legitimo, no deja de ser al menos sorprendente cuando hablamos de la actual configuración plurinacional de España basada en el desarrollo de los estatutos de autonomía, del papel que a Castilla le ha tocado jugar en este marco y de las muchas dudas que se plantean, al considerar la existencia de la Nación Castellana dentro del contexto plurinacional del Estado.

Esta situación de no reconocimiento de la realidad historica, cultural y social del pueblo castellano, ha derivando en una preocupante marginación cultural, económica y política respecto del resto de pueblos del estado que esta suponiendo un atentado contra la propia supervivencia de castilla y no tiene otra raiz que una penosa e interesada utilización de Castilla y el pueblo castellano por parte de la clase política e intelectual del estado Español.

En cualquier caso y si bien es cierto que la postura que España ha tenido hacia Castilla ha propiciado la situación de involución en la que se encuentra nuestra tierra, no es menos cierto que la propia postura que la mayoría de los castellanos hemos tenido hacia nuestra tierra y nuestra cultura ha sido un factor determinante de dicha involución.

La insumisión que ha mostrado el pueblo castellano en ciertos periodos de su historia y la falta de aprecio y orgullo hacia su propia cultura, ha convertido a Castilla en un mero comparsa de su propia existencia.

La Castilla actual territorialmente dividida, culturalmente inexistente, económicamente perdida y demográficamente agonizante, necesita de un debate socio-político intenso y urgente que analice su situación, dé posibilidades reales de solución a sus problemas y provoque una movilización de sus diferentes capas sociales, concienciandolas en la necesidad de trabajar en conjunto para que la sociedad castellana retome su papel de protagonista de su propia existencia y sin el cual, los hombres y mujeres que vivimos en Castilla tendremos un futuro incierto, especialmente en la España del siglo XXI que se esta configurando.

Los acontecimientos producidos a raíz de las pasadas elecciones del 13 de Junio, donde por primera vez un partido que defiende abiertamente la identidad nacional de Castilla ha entrado en el contexto Institucional Español, han venido a dar cierta luz a muchos de los interrogantes que se planteaban sobre el futuro de Castilla y demuestran que a pesar de la conciencia de muchos políticos y ciudadanos del Estado Español, la realidad nacional castellana aún esta viva.

Este es, posiblemente, el hecho más fehaciente de la existencia actual del hecho nacional castellano, el que da respuesta a muchas de las incertidumbres planteadas y el que abre unas puertas, hasta ahora inexistentes, para el pleno desarrollo de la Nación Castellana dentro del contexto del Estado Plurinacional Español.

1 comentario:

  1. Saca tus zarpas fascistas de Leon, que jamas fue Castilla, no te olvides que en esa bandera el leon no esta dentro de castilla.

    Y toda la vida fue castilla la vieja y castilla la nueva, si metes a leon, representando el alcance maximo de la corona de castilla, bien, pero incluye murcia, extremadura galicia y asturias, y no te olvides de andalucia occidental y las canarias.

    Esa fue la corona de castilla, nacionalista ignorante!

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