4 may 2010

Las runas y el castellano



Son varios los sabios que proclaman la ascendencia Ibérica de la escritura, de entre ellos quizás el más destacado sea Waldemar Fenn que en su estuduio comparado de las más antiguas escrituras (etrusca, íbera, cretense, rúnica, fenicia, etc...) llegó a la conclusión de que sin duda todas ellas habían tenido su primera cuna, su primer tronco común, en el solar ibérico.
A mí una curiosidad que me llamó mucho la atención desde un primer momento al estudiar las runas fué una singular coincidencia, o si quieren relación, que creo pudiera demostrar, en cierta manera, el íntimo grado de parentesco que guarda aún el castellano con la escritura (o cosmogonía ) rúnica. Y es que si estudiamos el futhark germánico antiguo, dividiéndolo por sus aett, tenemos:

Fehu Hagalaz Tyr
Uruz Naudiz Berkano
Thurisaz Isa Ehwaz
Ansuz ... ....

Y no voy a continuar porque lo realmente significativo está en la segunda línea de cada aett, donde los arquetiupos rúnicos Uruz, Naudiz y Berkano se corresponden con la traducción castellana de HoMBRe, HaMBRe y HeMBRa respectivamente ( y qué mayor hambre que el que puedan sentir un hombre de una mujer y viceversa). Ahí los tenemos, al hombre y la hembra separados (¿o unidos?) por el hambre. Sin duda fiel y característica representación de la realidad y toda una casualidad que une en una misma relación de términos al Castellano y el lenguaje rúnico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario